jueves, 25 de abril de 2013

Año de la Fe: el Credo ( II )

Trinidad de Dios.

   En Dios hay tres Personas realmente distintas.
   Se llaman: El Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo. El Padre es Dios.  El Hijo es Dios. El Espíritu Santo es Dios. Las tres Personas Divinas son el verdadero Dios.
   Son un solo Dios porque las tres Personas Divinas son un mismo Dios, esto es, tienen una misma y única esencia o naturaleza divina.
  El Padre es el mismo Dios que el Hijo y que el Espíritu Santo.
  El Hijo es el mismo Dios que el Padre y que el Espíritu Santo.
  El Espíritu Santo es el mismo Dios que el Padre y el Hijo.
   Tres personas realmente distintas quiere decir que una persona no es la otra.
   El Padre no es la misma Persona que el Hijo y que el Espíritu Santo.
   El Hijo no es la misma Persona que el Padre y que el Espíritu Santo.
   El Espíritu Santo no es la misma Persona que el Padre y que el Hijo.
   Las tres Personas Divinas, pues, son realmente distintas.
   Ejemplo: Tres ramas de un árbol son distintas, pero son un solo árbol.
   El color, el olor y el sabor de una naranja son tres cosas distintas, pero es una sola naranja.
   Tres ángulos de un triángulo son distintos, pero son un mismo triángulo.
   No obstante, una rama no es todo el árbol, ni el color es toda la naranja, ni el ángulo es todo el triángulo.
   Mas en Dios, Ser simplicísimo, el Padre es todo Dios, el Hijo es todo Dios, y el Espíritu Santo es todo Dios.
   Cómo las tres Personas Divinas son realmente distintas, y un solo Dios, es un misterio.   Este misterio se llama de la Santísima Trinidad.
   La Santísima Trinidad es el mismo Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas realmente distintas, y un solo Dios verdadero.
   El Padre es la primera Persona, porque no procede de otra Persona y de El proceden el Hijo y el Espíritu Santo.
   El Hijo es la segunda Persona, porque de El y del Padre procede el Espíritu Santo.
   El Espíritu Santo es la tercera Persona, porque procede del Padre y del Hijo.
   El Padre se conoce y al conocerse forma una imagen viva y consustancial de sí mismo; esta es la Persona del Hijo.
   El padre y el Hijo se aman: ese amor vivo y consustancial es la Persona del Espíritu Santo.
   Las tres Personas son eternas; las tres han existido siempre y ninguna existió primero que la otra.
   Las tres Personas son en todo iguales, porque las tres son un mismo Dios.
   Por consiguiente, las tres Personas son igualmente buenas, sabias, etc.
   Al Padre se le atribuye la omnipotencia, porque es el principio de las otras dos personas.
   Al Hijo se le atribuye la sabiduría, porque es el pensamiento, la idea, el Verbo del Padre.
   Al Espíritu Santo se le atribuye la bondad, porque es el amor del Padre y del Hijo.
   El Padre y el Espíritu Santo no tienen cuerpo; el Hijo tiene cuerpo en cuanto hombre.
   La Santísima Trinidad se representa:
   El Padre en forma de anciano, porque es la primera persona.
   El Hijo en forma de hombre joven, porque se hizo hombre y murió joven.
   El Espíritu Santo en forma de paloma, porque así apareció al ser bautizado N. S. Jesucristo.
fuente: Instrucción Religiosa Pbro. Galo Moret (1931)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario