CCXXV Papa
Martirologio Romano: San Pío V, papa, de
la Orden de Predicadores, que, elevado a la sede de Pedro, se esforzó con gran
piedad y tesón apostólico en poner en práctica los decretos del Concilio de
Trento acerca del culto divino, la doctrina cristiana y la disciplina
eclesiástica, promoviendo también la propagación de la fe. Se durmió en el Señor
en Roma, el día primero del mes de mayo
(1572).
Etimológicamente: Pío = Aquel que es piadoso, es de
origen latino.
Se le recuerda principalmente como “el Papa de la
victoria de Lepanto”, no porque fuera un hombre belicoso, sino porque con su
autoridad y con su prestigio personal logró imponer una tregua en las discordias
caseras de los Estados europeos y llevarlos a una “santa alianza” para detener
la amenazadora avanzada de los turcos. El 7 de octubre la armada Cristiana
obtuvo en las aguas de Lepanto una definitiva victoria contra la flota turca.
Ese mismo día Pío V, que no disponía de los rápidos medios de comunicación de
hoy, ordenó que tocaran todas las campanas de Roma, invitando a los fieles a
darle gracias a Dios por la victoria obtenida.
Michele Ghisleri elegido
Papa en 1566 con el nombre de Pío V, nació en
Bosco Marengo, Provincia de Alessandria (Italia) en 1504. A los 14 años entró a
la Orden de los dominicos. Una vez ordenado sacerdote, atravesó todas las etapas
de una carrera excepcional: profesor, prior del convento, superior provincial,
inquisidor en Como y en Bérgamo, obispo de Sutri y Nepi, cardenal, grande
inquisidor, obispo de Mondoví, y Papa.
Pío V fue sobre todo un gran
reformador. Entre las reformas que promovió, siguiendo el concilio de Trento,
recordamos la obligación de residencia para los obispos, la clausura de los
religiosos, el celibato y la santidad de vida de los sacerdotes, las visitas
pastorales de los obispos, el impulso a las misiones, la corrección de los
libros litúrgicos, la censura de las publicaciones. La rígida disciplina que el
santo Pontífice impuso a la Iglesia fue también norma constante de su vida.
Vivía el ideal ascético del fraile mendicante.
Condescendiente con los
humildes, paterno con la gente sencilla, pero sumamente severo con cuantos
comprometían la unidad de la Iglesia, no dudó en excomulgar y decretar la
destitución de la reina de Inglaterra, Isabel I, a sabiendas de las
consecuencias trágicas que esto acarrearía a los católicos ingleses.
Pío
V murió el 1 de mayo de 1572, a los 68 años de edad. Fue canonizado 22 de mayo
de 1712 por el Papa Clemente
XI.

Sancte Pii V, ora pro nobis
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